Año 2010 (S-XXI), medio mundo, el occidental, paralizado por un pequeño estornudo de La Tierra. La erupción de un volcán en Islandia ha conseguido en unos pocos días paralizar el transporte aéreo mundial causando trastornos incontestables para muchos viajeros y unas pérdidas millonarias a las compañías aereas de medio mundo.
Nos consideramos el culmen de la evolución, los "number one" sobre La Tierra, sin embargo, la naturaleza de vez en cuando nos pone en nuestro sitio y nos demuestra que no somos más que una mota de polvo insignificante que puede ser barrida en cualquier momento. Durante 2009 y comienzos de 2010 hemos asistido impotentes a varias demostraciones de las fuerzas de la naturaleza para las que no estamos preparados, huracanes, terremotos, lluvias torrenciales, erupciones... Acciones naturales de tal calibre que sobrepasan nuestras capacidades y demuestran cada día nuestras debilidades y las carencias que tenemos los humanos cuando nos comparamos con las fuerzas de la naturaleza.
La Tierra sabe y sabrá defenderse de las agresiones continuas a las que la sometemos los humanos, nos hemos olvidado de convivier con este planeta, de convivier con la naturaleza que nos rodea y creenos los reyes de la creación, cuando la verdadera reina es la propia naturaleza y La Tierra. La Tierra está "viva" y en constante evolución, aunque a unos ritmos que se nos escaban a los humanos, así los siglos se convierten en suspiros cuando nos referimos a La Tierra y su evolución. Sin embargo la NATURALEZA es capaz de adaptarse a las nuevas circunstancias, permitiendo la supervivencia en este planeta, siendo el reto de la humanidad su capacidad para adaptarse a las nuevas situaciones y ser capaces de sobrevivir ante los nuevos retos que se nos proponen.
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