Lo mejor de España, por supuesto, su afición. La selección de la mano de Luis Aragonés, había conseguido ilusionar a la afición española. Ilusión que se había traducido en un apoyo incondicional a los nuestros con multitud de españoles en los diferentes campos de Alemania arropando a los nuestros; indices de audiencia en TV altísimos, por encima de la media de otros programas; columnas y columnas en los diversos médios de comunicación escrita (prensa) tanto deportivos como generales; horas y horas de conversaciones en las radios de nuestro país, en los lugares de trabajo y en los de ocio...
Alguien podía dar más... Pero como siempre, la afición vivía con el temor de la vuelta a España en octavos, y la selección de nuevo no defraudó y perdió en octavos contra Francia, así que de nuevo cabizbajos los nuestros para España.
En fin que le vamos a hacer el próximo europeo o el próximo mundial seguro que seremos nuevamene campeones... pero de boquilla.
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