24 noviembre 2011

Azul, azul...

Azul, azul, azul..., este es el nuevo color del territorio español, reemplazando al rojo.
Como podemos ver en el gráfico, el PP ha ganado rotúndamente las elecciones en todas las provincias, excepto Cataluña, País Vasco y Sevilla.
La verdad es que parece una victoria aplastante que augura un futuro alagueño para esta formación política, y un verdadero calvario para el PSOE y el resto de partidos. Sin embargo, realmente el PP no ha "ganado" estas elecciones, sino que ha sido el PSOE el que las ha "perdido"; solo hay que fijarse en los votos cosechados por ambos partidos para darnos cuenta que qué es lo que ha pasado realmente.
          PP         10.830.693 votos (10.278.010 anteriores) +    552.683 votos
          PSOE      6.973.880 votos (11.289.335 anteriores) - 4.315.455 votos
Un aumento de 552.683 votos no debería de justificar una victoria tan aplastante en las presentes elecciones, realmente la política del PP no ha tenido un respaldo tan abrumador, solo una minoría se ha decantado por ellos, manteniéndose el voto propio de la formación. Sin embargo, la pérdida de 4.315.455 votos si que justifican el descalabro manifiesto del PSOE, que ha perdido en feudos propios como Cataluña y Andalucía. Votos perdidos que ponen de manifiesto el distanciamiento entre la clase política española y la ciudadanía, que ponen de manifiesto que no se puede gobiernar de espaldas a los ciudadanos y tratándolos como personas inmaduras que no saben reconocer las cuestiones problemáticas y aceptar las medidas correctivas necesarias. Una política de imposición en vez de conciliación. Una prepotencia en los dirigentes que de vez en cuando les lleva a necesitar una verdadera cura de humildad.
En fin, quedan cuatro años para convencer a los españoles que un gobierno de derechas puede regir convenientemente este país sin perjudicar a sus ciudadanos (a todos sus ciudadanos) haciendo una política para "todos" y no solo para algunos. Y en Andalucía, tienen 5 meses para intentar variar la tendencia actual e intentar conseguir el voto de los andaluces en las próximas elecciones autonómicas...
Ya veremos en que queda todo esto en este momento tan delicado.

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