20 enero 2011

Atraco a mano armada...

Momentos de crisis en todos los sectores de la vida de este país menos en el de las petroleras. Desde diciembre de 2010 hemos podido ver como el precio de los combustibles ha ido subiendo de manera constante hasta alcanzar valores casi históricos, como en el año 2008, aunque el barril de petroleo no esté a dichos niveles, sino entre un 35 y un 40% más barato.
Esta es la libre competencia que nos prometieron tras la liberación del sector, libre competencia para "acogotar" a los españoles, puesto que el precio del libro de combustible casi parece inalterable de unas estaciones de servicio a otras, aunque sean de diferentes compañías suministradoras. Situación claramente sospechosa de pacto de precios entre las compañías, pero que el Gobierno no está dispuesto de afrontar.
Asi que como siempre ya sale el tan cacareado "en Europa es más caro". Si, posiblemente en otros países de la Unión Europea el precio de la gasolina sea más caro, pero también el poder adquisitivo de esos europeos (de primera) es más elevado que el de la mayoría de los españoles, por lo que la comparación es odiosa, además que desvía el tema principal, como es posible que con un precio del barril de crudo más barato que en su momento más álgido, el litro de combustible se encuentre en marcas históricas...
La verdad es que la crisis solo es para la mayoría de los españoles, porque para otros es el momento de "forrarse" a costa de los demás...
Una m...... de país.

Otra de GASTO...

2011, ¿el año que deberos comenzar a ver la salida del tunel a la crisis en la que vivimos?
Bueno pues parece que para los senadores de este país y para algunos miembros del colectivo de traductores, SI.
Parece mentira que en unos momentos de crisis como los actuales, podamos permitirnos el "lujo" de estrenar un sistema de traducción simultánea en el Senado en Madrid.
No voy a criticar el uso de una determinada lengua co-oficial de algunas autonomías españolas, la verdad es que responde a su propia ideosincrasia y bagaje cultural, por lo que son dignas de respeto y se su uso.
Sin embargo, me parece que gastar miles de euros en cada sesión del senado, solo para que sus señorías puedan hablar en la lengua de su comunidad, es un derroche económico. Actitud de derroche que solo puede achacarse a la necesidad de aparentar y quedar por encima de los demás de algunos de nuestros políticos, que ven más importante poner imponer un idioma a utilizar el idioma común y oficial para todos los españoles, idioma que conforme salen del salón de plenos, comienzan a utilizar habitualmente.
En fin si bien me da vergüenza ajena la decisión tomada por nuestros representantes, solo me alegro por el colectivo de traductores, que seguro que habrán conseguido algunos contratos adicionales... Por cierto, la lengua de signos no es de obligado uso, por lo que los sordomudos se encuentran claramente discriminados por los "representantes de todos los españoles"....

09 enero 2011

El Estado y la Ley

El Gobierno está legitimado para marcar las pautas de convivencia a través de Leyes que las regulen.
Sin embargo el Gobierno ni nadie de su entorno está legitimado para intentar emplear argumentos falsos y falaces para convencer de la conveniencia o no de una ley y su debida aceptación por parte de los ciudadanos.
Las leyes deben tener un carácter claro, deben ser además claras y hay que procurar que no sean ambiguas y permitan diferentes interpretaciones, dependiendo que lo que más le interese al legislador en un momento dado. Además deben de ser universales (que afecten a todos los ciudadanos) y es el propio Estado el que debe garantizar el cumplimiento de la misma.
Que una Ley cumplan de manera estricta todos los postulados no significa que sea buena "per se", puesto que los ciudadanos o una parte de los mismos pueden no estar de acuerdo con ella en general o en parte, sin embargo, la ley debe de buscar el beneficio de la mayoría en detrimento de la minoria, e incluso en caso necesario (para su protección), el beneficio de la minoría en detrimento de la mayoría.
Es el caso de la nueva Ley Antitabaco promovida por este Gobierno, la ley trata de proteger a una minoría (son menos los ciudadanos españoles que no fuman que los fumadores) de los perjuicios para su salud provocados por una mayoría. Sin embargo, nadie ha esgrimido este aspecto como el esencial de esta ley, sino que se han puesto de manifiesto otros, no menos importantes, pero que no solo los esenciales, como el coste que genera a la sanidad española (hay otras actividades que generan un mayor coste para la sanidad española y no se han movilizado en contra de ella); la protección del menor (sin embargo permitimos conductas plenamente aceptadas tan perjudiciales o más que el uso de un cigarrillo en lugares públicos frecuentados por los menores; etc... Estos argumentos lo único que hacen es despreciar, una vez más, la salud mental y la capacidad de razonar de los ciudadanos españoles, que no necesitan que ningún gobierno les lleve de la mano y actúe de manera altamente paternalista (en el sentido más peyorativo de la palabra), sino que merece que se le expliquen las cosas claras y con los argumentos necesarios para poder formarse una opinión real.
Era fumador hasta el 2 de enero de 2011, tal vez tenga que agradecerle a la nueva Ley Antitabaco el impulso para dejar de fumar (algo que es claramente perjudicial para mi salud, como tantas otras cosas), pero no estoy dispuesto a agradecer a la nueva ley ni al gobierno que la ha impulsado el recorte en mi libre albedrío ni el recorte en mi capacidad de decisión y toleracia hacia los que me rodean. Tampoco le agradeceré a este Gobierno que haya desviado la atención y los esfuerzos de la Administración de los principales problemas que tienen los españoles en estos momentos para centrarse en la aplicación y cumplimiento de esta nueva ley.

2011

Comienza este 2011 con una nueva polémica que amenaza con dividir nuevamente a esta sociedad. La Ley Antitabaco.
Estrenábamos 2011 (2 de enero) con una nueva Ley que prohíbe fumar en cualquier local cerrado (habilitado o no por la anterior Ley). Una Ley que prohíbe fumar en el perímetro de los centros escolares (menos los universitarios), en las cercanías de los recintos hospitalarios y en el perímetro de los parques infantiles.
No se si realmente han leído la Ley o simplemente conocen lo que la mayoría de los españoles, pero la verdad es que se trata de una Ley de lo más restrictiva que se ha podido generar en España (un país caracterizado por la tolerancia) que hará aflorar la parte más intransigente de sus ciudadanos... como ya hemos podido ver en algunos lugares en nuestra geografía.
No voy a discutir sobre la conveniencia o no de esta Ley y sus consecuencias, soy fumador, pero no estoy dispuesto a seguir participando de esta situación hipócrita propuesta con este Gobierno, por lo que desde el mismo día 2 de enero no he vuelto a fumar ni un solo cigarrillo. Ya me aplicará los beneficios no recibidos el Estado de otra manera... Sin embargo, aunque dispuesto a cumplir la Ley marcada por nuestro "dirigentes", no creo que haya sido ni el momento más oportuno para aplicarla (aprobarla) ni siquiera que su contenido haya sido el más acertado en estos momentos de dificultad por los que atraviesan los ciudadanos españoles.
No deberíamos de haber permitido que la Ley Antitabaco haya pasado a ser el comentario prioritario en estos días de 2011, dejando de lado lo que más preocupa a los españoles: el paro, la economía, etc...; aunque a lo mejor esa era la intención de ponerla en marcha en estas fechas... ¡En fin!, lo peor de todo es no poder seguir disfrutando de un buen café, alrededor de una buena conversación con un buen cigarro..., eso ya pertenece a otra época.

Adios 2010

Finalizó 2010, un año para recordar en muchos aspectos para los españoles, pero también un año para olvidar lo más rápido que podamos. Un año plagado de éxitos en el deporte que han reportado satisfacción y orgullo para los ciudadanos de este país, campeones del mundo de fútbol, campeones de motociclismo, número 1 del tenis mundial, exitos sin precedentes en la NBA, etc...
Sin embargo también ha sido un año nefasto para la economía del país y para muchos de los ciudadanos de éste. Un año en el que la crisis se ha cebado en los más pobres y necesitados, un año en el que el gobierno ha demostrado su ineficacia para dirigir un país en unos momentos muy delicados económicamente. Un año en el que los españoles hemos aprendido a desilusionarnos con los discursos políticos, que no van encaminados a contarnos las verdades y proponer las soluciones que beneficien a todos, sino que van encaminados, cada vez más, a contarnos las medias verdades que más les interesan a los políticos para continuar con su parcela de poder...
Un año que se ha despedido con una suerte dispar, un año que se ha visto enturbiado al final con un nuevo caso de dopaje multitudinario en España y que ha salpidado (como imputada) a una de nuestras mayores atletas de todos los tiempos (ya veremos en qué termina todo el asunto). Un año en el que somos un poco más pobres que el año pasado y donde hemos visto como el estado de bienestar (tan prometido y cacareado por la izquierda española) se va a la m....., por culpa de la falta de previsión de nuestros políticos y su capacidad para barrer para casa en vez de preocuparse por todos los ciudadanos de este país.