Se hizo la magia, la verdad es que nadie, en el fondo, esperaba que Fernando Alonso entrada de nuevo en la pomada por el título de Campeón del Mundo de F1; mucho menos que Kimi también se pusiera a tiro del Campeonato. Pero ha ocurrido en las lejanas tierras de China.
En efecto, un Hamilton orgulloso y con ganas de "machacar" a sus rivales se puso a pensar más en el indivualismo y su propia vanidad que en el grupo, el equipo y el mundial. Pensó que podría con todos y contra todos y no se conformó con los adelantamientos que le habían hecho en carrera, su orgullo estaba herido. Descolocado entró en los boxes como si los problemas de sus neumáticos no fueran con él, como si se le pudiera perdonar todo y por todos, simplemente por ser Hamilton, el niño bonito de Ron Dennis, pero la "flor en el c..." no siempre está y también se marchita, como hoy, asi Hamilto se ha encontrado en la escapatoria de la curva, en la trampa de arena... por estúpido.
La verdad es que debería haber pensado un poco más y poner por delante de todos los demás objetivos el único importante en la fecha de hoy, el campeonato del mundo, puesto que solo dependía de él, simplemente tenía que quedar delante de Alonso para proclamarse el campeon más joven de todos los tiempos y el primer novato que lo consigue.
Esperemos que su "buena suerta" lo persiga en el Circuito de Interlagos y veamos de nuevo a Alonso levantar la copa de su tercer campeonato.
¡ANIMO ALONSO A POR EL TERCERO!
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