Rojo, rojo, rojo...

Rojo, rojo, rojo...

Rojo, el color de la pasión...
Rojo, el color de la velocidad...
Rojo, el color de Ferrari y Alonso

No se puede comenzar mejor un campeonato del mundo de F-1 que ganando la primera carrera (quien dá primero, dá dos veces), sobre todo si además es la primera carrera en la que defiendes los colores de tu nuevo equipo y especialmente si este equipo es Ferrari, una leyenda con luz propia en el mundo de la competición.

Alonso-Ferrari / Ferrari-Alonso, posiblemente dos entidades que podrán evolucionar juntas hasta hacer crecer ambos mitos, el de la fábrica de Maranello y el del nacido en Asturias.

La verdad es que la primera impresión no puede ser más positiva, los Ferrari dominando el primer Gran Premio del 2010 (1º y 2º) y la avería de Vettel tal vez no sea tan importante y decisiva para el resultado final, puesto que si comparamos su mejores tiempos con los de Alonso, podemos comprobar que estos se decantaban por el asturiano.

De todas formas comienza una nueva era en Ferrari y parece haber empezado con buen pié.

¡Felicidades!