Volveos a tener altas temperaturas, cercanas a los 40º.
¡¡¡QUE CALOR!!!
La única manera de combatirlas es con un buen chapuzón o un remojón jugando con los niños, seguro que te lo pasas como un "enano" más y ni te enteras de la calor que hace.
La verdad es que merece la pena pasar una tarde de calor en la piscina con los niños, solo con verles la cara de felicidad y disfrute, es suficiente como para olvidarte de todo lo que te rodea e implicarte en sus juegos y aventuras. Porque la inocencia lo impregna todo como el olor del jazmin al anochecer. Los niños y el agua, seguro que no hay dos elementos más cercanos en la vida, sobre todo en verano, donde pueden dar rienda suelta a la felicidad, la diversión y la aventura.
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